Respeto recíproco en todas sus interacciones: entre iguales, con los profesores y, con la familia. Respeto entendido como el cumplimiento de unas normas básicas de convivencia y cortesía, pero también en un sentido amplio: a uno mismo (higiene personal, hábitos saludables), a los demás niños (a sus ideas, opiniones y múltiples identidades) a la naturaleza y al medio ambiente y, en definitiva, al mundo que habitamos.